En la elección de la silla de oficina perfecta, es complicado encontrar una que sea estéticamente adecuada para el entorno que la rodea, sin embargo es importante elegir la silla más adecuada para la comodidad de su usuario ya que es ahí dónde pasará la mayor parte de su horario laboral.
En este post dejaremos de lado el interiorismo para que elijas de manera adecuada la silla que se acomode a tu postura, y puedas estar de la manera más saludable. Te guiaremos por un proceso de cuatro pasos para que logres conseguir el equipamiento de oficina perfecto para ti.
La silla debe poder ajustarse a tu altura, ya que es necesario que la misma sea lo suficientemente alta para que tus rodillas estén a un ángulo de noventa grados y que tus pies estén apoyados en el suelo cómodamente.
Debe acomodarse perfectamente a cualquier persona, por ello tiene que ser posible ajustar cualquier característica para la comodidad del usuario.
Las zonas más importantes que debes poder ajustar es el soporte de la espalda, y la altura de la silla. Sin embargo los brazos deben también poder estar cómodos.
Las sillas deben ofrecer soporte completo para la espalda. Este área es la que puede traer más problemas y consecuencias en un futuro, por ello debe ajustarse a la perfección a las curvas de la espalda del usuario ofreciendo soporte superior e inferior de la espalda.
Debemos hacer especial hincapié en el soporte lumbar ya que es la zona que más molesta tras estar un tiempo sentado. La silla debe poder ofrecer una opción ajustable para el soporte lumbar y así poder ajustarse a la curvatura de la espalda.
Si vas a estar sentado la mayoría del día, la silla debe poder reclinarse ya que esto ayudará a poder relajar y aliviar los discos de la espalda baja (zona lumbar) que son los que reciben la mayor presión al estar sentado de manera recta.
Elegir la silla de la medida correcta puede hacer que este elemento desapercibido, de lo contrario, la misma puede ser una pesadilla para quien la utiliza. Por eso insistimos tanto en que se puedan ajustar todos los elementos que la componen. Como consejo podemos decir que la silla debe ser unos tres centímetros más ancha de cada lado de la cadera, y el final del asiento debe terminar justo al borde de las rodillas.
El relleno debe estar hecho con espuma de alta calidad, ya que de lo contrario perdería rápidamente su comfort. Debes poder sentarte en la silla cómodamente al menos por una hora. Un mal asiento puede traer problemas de cadera y de espalda.
La capacidad de inclinar el asiento de la silla es a veces opcional, sin embargo esta opción vas a querer tenerla en la silla donde trabajas. Esta posibilidad te va a ayudar a mantener una postura adecuada.
Ya para finalizar te recomendamos fuertemente que pruebes la silla en persona, las características que puedan decirte e incluso puedas leer, nunca van a ser lo suficientemente descriptivas para definir qué tan cómodo te vas a sentir ahí.
Hay distintas características de más que puede tener la silla, y por eso te recomendamos que te asegures de que tenga unas buenas ruedas que te ayuden a mover con libertad; la silla debería tener cinco ruedas. Algunas pueden venir con cabecera, debes asegurarte que se acomodan a tu postura y tipo de cuerpo. Y en cuanto al material con que está cubierta, se debe limpiar con facilidad y debe respirar adecuadamente.
Hay muchos estilos de sillas ergonómicas, estas probablemente romperán el estilo de silla tradicional, pero va a traer beneficios únicos. Para que te hagas una idea distinta puedes ver las “kneeling chairs” y las “saddle chair” que te ayudarán a mejorar tu postura o a cuidar tu espalda.
Equipar tu oficina es una labor profesional y que hay que tomarse en serio, las sillas de tu oficina pueden cambiar la manera en que tus empleados trabajan e interactúan. Hay momentos donde la estética pasa a un segundo plano, cuando la salud está en juego, por ello también te asesoramos en este área, ofreciendo productos de la mejor calidad de los mejores proveedores.